Cuando era chico (nací en 1969), las papafritas eran marca Kellogs, años más tarde la compañia Pepsi compraría la división snacks de Kellogs. En aquel entonces, la papafritas, chisitos y palitos, venían en un envase con una conveniente ventana de plastico transparente. A través de ella podía verse ni más ni menos que el mismo producto. ¿Qué más se puede pedir?, mediante ese sistema uno veía directamente lo que estaba por comprar. Pero la utopía duró poco, el universo gráfico evolucionaba rapidamente, y la flexografía (el otrora tosco sistema de impresión sobre plásticos) había evolucionado hasta el punto de permitir la impresión de alta calidad en fotocromo (calidad fotográfica mediante impreso tramado a 4 tintas). Fué así que los "creativos" (detesto esa palabra) de Kellogs decidieron sustituir la franca ventanita transparente y reemplazarla por una hermsa ilustración hiperrealista de el producto. Fue un camino de ida, nunca más volveían a mostrarnos sus productos, de ahí en adelante todas las líneas de snacks eliminaron la posibilidad de ver directamente el producto que se compraba y presentaban en cambio una visión idealizada del producto. Es un ejemplo de como dejaron de vendernos "realidad" y de mano del hiperrealismo empezaron a vendernos "idealidad".
Algunas posible razones:- Las ventanas transparentes, además de mostrarnos el producto tal y como era, también evidenciaban rastros de aceite. "Si hace mal, que no se note". La idealidad vende más que la realidad
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Fernando Marco Sassone para Diagnóstico-Due www.ddue.com.ar
© 2007 Fernando Sassone
lunes, 24 de septiembre de 2007
El caso del packaging de las papafritas
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2 comentarios:
a veces.. las cosas no dependen de conspiraciones maleficas. las papafritas de hoy.. que vienen dentro del envase "invisible" superan ambliamente en calidad a las de los 70's y tienen un evnase ciego que conserva mejor su calidad de la exposición a la luz que las degrada. pero vale la opnion!!
Hola Arturo, gracias por tu comentario. El caso de las papafritas es ilustrativo, en general lo que sucede es que en todo packaging la imagen del producto es más vistosa que el producto mismo. Fijate en las galletitas pepitos, o en los los alfajores, que te muestran un relleno mucho más espeso de lo que en realidad es.
En rigor es publicidad falsa, al menos que pongan una nota que diga "la imagen es ilustrativa y no corresponde a la raliad del producto", pero lo mejor es que no se permita publicar una imagen hiperrealista que sea diversa del producto, es una alegoría, es metafora, pero roza el engaño.
"Conspiraciones maléficas" sería un buen eufemismo para "comunicación sin escrúpulos"
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